Los Superalimentos. Un término que se ha incorporado a nuestro lenguaje desde hace relativamente poco y cuyo concepto no queda realmente claro.
¿Qué son los superalimentos?
Anticipando que no existen alimentos milagro, los superalimentos son aquellos alimentos con un gran valor nutricional. Con ellos, con una menor cantidad de ingesta, conseguiremos una mayor cantidad de micronutrientes que con el resto de alimentos.
Beneficios de los superalimentos
Los superalimentos no nos proporcionan mejor salud por sí mismos ni curan ninguna enfermedad, pero sí nos ayudan a prevenir algunas.
Además nos aportan probióticos naturales que ayudan a mejorar nuestro sistema gastrointestinal.
También nos ayudan a reforzar nuestro sistema inmunológico gracias a, entre otras, sus propiedades antiinflamatorias.
Tanto su alta concentración de antioxidantes y grasas saludables como de vitaminas y minerales los hacen muy interesantes nutricionalmente y un complemento perfecto en nuestra dieta.
7 superalimentos muy conocidos y sus propiedades y beneficios para la salud
Aunque se han puesto de moda algunos superalimentos más exóticos y recientemente conocidos como la quinoa y la chía, en la dieta mediterránea tenemos excelentes ejemplos que han estado siempre con nosotros y que también son más adecuados a nuestros bolsillos.
Aceite de oliva virgen extra
- Tiene propiedades antioxidantes que previenen el envejecimiento.
- Disminuye el colesterol y la tasa de infartos y ayuda a controlar la presión arterial.
- Disminuye la incidencia y desarrollo del cáncer de mama.
- Protege el estómago de las secreciones gástricas.
- Ayuda a eliminar grasa.
- Mejora el tránsito intestinal.
Brócoli

- Ayuda a bajar de peso por su bajo contenido calórico.
- Alto contenido en fibra que ayuda contra el estreñimiento.
- Contiene fitoquímicos que ayudan a eliminar toxinas.
- Ayuda contra la retención de líquidos.
- Ayuda en el embarazo por su alto contenido en ácido fólico.
- Fortalece el sistema inmunológico.
Nueces y cacahuetes
- Alto contenido en Omega3 reduce el colesterol y mejora la circulación.
- Mejora la función neuronal, por ello, se recomiendan para prevenir enfermedades degenerativas por su alto contenido en vitamina B, fósforo y leticina.
- Poder antioxidante.
- Ayuda en la pérdida de peso por su efecto saciante.
- Su alto contenido en calcio y magnesio beneficia al fortalecimiento de los huesos y a prevenir la osteoporosis.
Ajo
- Propiedades antivíricas, antibacterianas y antiinflamatorias al ser rico en alcina.
- Reduce la tensión arterial.
- Reduce el colesterol.
- Potente antioxidante que reduce el envejecimiento celular.
- Contiene sulfóxidos que ayudan a eliminar los metales pesados de nuestro organismo.
Pescado azul
- Al ser rico en Omega3, reduce el colesterol además de mejorar la circulación sanguínea.
- También es rico en vitaminas D, A, B1,B6 y B12.
Chocolate negro

- Los flavonoides que contiene retrasan la aparición de las líneas de expresión.
- Contiene triptófano, que favorece la producción de serotonina, la «hormona de la felicidad».
- Aumenta la atención y mejora el rendimiento cognitivo gracias a sus estimulantes naturales.
- Mejora la circulación y reduce la presión sanguínea.
Legumbres
- Contienen calcio, fósforo. También magnesio y potasio, fundamentales para el correcto funcionamiento del sistema neuromuscular.
- Contienen un alto valor nutricional. Además de no tener prácticamente grasas, tienen un bajo índice glucémico, un alto contenido proteico y proporcionan una gran sensación de saciedad.
- Son ricas en hierro y fibra, contribuyendo a mejorar el tránsito intestinal.
Como se puede comprobar, los superalimentos no tienen por qué ser productos exóticos de moda traídos en los últimos años de otros lugares y habituales en otras culturas (bayas de goji, semillas de chía, quinoa, espirulina, …etc). Así, tenemos, y siempre los hemos tenido en nuestra dieta para una alimentación sana al alcance de nuestra mano.
En definitiva, los superalimentos nos aportan grandes beneficios para nuestra salud. No contienen grasas saturadas y nos aportan gran valor nutricional.
A pesar de ello, para mantener un estilo de vida saludable debemos comer sano y variado y hacer ejercicio físico de forma habitual.


